"Todo final implica el comienzo de algo". Con esta premisa hemos querido construir una bonita historia que demostrase que no todos los finales felices terminan con un "...y comieron perdices", que también los son los "...y supieron decirse adiós a tiempo" dando una lectura positiva a algo tan negativo como un "adiós"; dándole el "sentido" que nosotros queremos a este cuento.
Por eso decidimos que el escenario de todo el vídeo sería un dormitorio, porque una cama puede ser para una pareja un retén de descanso si todo va bien pero también puede ser una cárcel si se empieza a desgastar la relación. Un escenario que refleja como la ilusión, la pasión y el amor dejan paso a la rutina, la desconfianza y la desidia.
Dicho esto hemos elegido el primer día del año para empezar terminando y pasando página; del final al inicio.
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